La nueva inteligencia artificial que podría llevar tu coche.
Actualmente hay coches en el mercado con sistemas de inteligencia artificial sencillos o con capacidad de aprendizaje. Hablemos sobre estos últimos.
23/11/2019
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Los sistemas de seguridad ADAS ofrecen una visión artificial a través de la cámara que montan en el parabrisas, de otros sensores y de algoritmos de procesamiento de imágenes. Gracias a ello pueden reconocer el entorno, identificar situaciones de riesgo y detectar, por ejemplo, marcas viales, señales, peatones o ciclistas.
Por otro lado, los asistentes digitales que incorporan algunos modelos de automóviles emplean la inteligencia artificial para el procesamiento natural del lenguaje y que podamos comunicarnos con una máquina usando nuestra forma de hablar. De esta forma, en lugar de decirle al coche “sube la temperatura del climatizador a 24 grados”, podemos decirle “tengo frío”, para que realice esa operación. Además, estos sistemas reconocen rutinas para automatizarlas.
Hyundai ya ha desarrollado la primera función ADAS del mundo basada en IA con aprendizaje automático. Se trata de un control de velocidad de crucero que reconoce, analiza y aprende de los patrones de conducción del conductor, para mantener la distancia con el coche que nos precede, acelerar y responder de una forma idéntica a como lo haría el propietario del vehículo.
La IA con aprendizaje profundo todavía no está en el mercado, pero sí en el desarrollo del coche autónomo que están llevando a cabo diferentes actores. Wayve, por ejemplo, consiguió que un coche aprendiera a conducir sin salirse de la carretera en solo 20 minutos, tras doce intentos y numerosas correcciones por parte del conductor humano. Pero el desarrollo del coche autónomo va mucho más allá, pues un coche que se guía por sí mismo tiene que definir un entorno y contexto, basándose en la información que ha recopilado, para luego poder tomar las decisiones correctas.
Los sistemas de diagnóstico actuales ya nos dicen cuándo debemos pasar una revisión no solo por fecha o kilometraje, sino también por hábitos de conducción. Esta tecnología seguirá perfeccionándose con la IA, que permitirá realizar predicciones sobre futuros problemas en nuestro coche.
Según un informe de McKinsey, las compañías aseguradores también podrán emplear la IA para realizar perfiles de riesgo y cálculos de cuotas en base a los datos compartidos por los conductores. La IA sencilla ya se aplica en China para que los conductores realicen sus propios partes de siniestros a través de una aplicación que guía al usuario durante todo el proceso.
La inteligencia artificial ayudará a predecir y evitar los atascos en un futuro cercano, previendo la evolución del tráfico, controlando los semáforos y los flujos de coches, por ejemplo, de zonas residenciales a grandes centros de trabajo. También podrá controlar el guiado de los navegadores en coches conducidos por seres humanos, y por supuesto, el de los coches autónomos.
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