La historia de la famosa ruta 66
La historia de como la ruta 66 se convirtió en lo que es ahora
12/11/2016
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Estoy segura que todos o casi todos habéis oído hablar de la Ruta 66 (muchos le llaman la ruta 666, pero ese nombre es erróneo, el nombre real es la ruta 66), pero pocos sabemos su historia…
Lo más seguro es que la primera vez que oísteis hablar de ella fuera en una de las típicas películas americanas de moteros o de los típicos chulitos de carretera, quizá de algún documental o incluso algunos solo habéis visto una de las famosas placas de la carretera en algún bar roquero o de motoristas… Por esa razón hoy os vamos a contar la verdad sobre la Ruta 66.
Durante los años 20, para poder llegar a la costa Este de Estados unidos, tenías que dar mil vueltas, había muy pocas carreteras y la comunicación con la costa Oeste era casi nula, por qué entremedio hay montañas altas y desiertos, las carreteras estaban, en ese entonces, sin mantenimiento, sin señalización y muchos de los caminos, eran simplemente de tierra, horribles e imposibles de pasar o cruzar…
Un día unos empresarios de Oklahoma (Costa Oeste) e Illinois (Chicago, Costa Este) tuvieron la magnífica revelación de crear una carretera que uniera ambas costas (quizá tenían un amor prohibido al otro lado de costa… ¡Quien sabe!). Después del duro esfuerzo y trabajo de convencer los gobernantes de diferentes estados, por los cuales la ruta pasaría y eran importantes para su construcción, todo empezó…. Una titánica tarea que tardaría 12 años en acabar (¡Qué paciencia!). Con 4000 km de largo y viajando desde el lago Michigan (Chicago) hasta Santa Mónica (Los Angeles), está larga y preciosa ruta fue finalizada el año 1938.
Gracias a su trazado, la carretera se podía recorrer en cualquier época del año, por lo que era atravesada por un incesante flujo de vehículos (no sólo Harley’s como muchos de nosotros pensábamos…) durante todo el año. Todos los pueblos de alrededor de la carretera o los que la ruta cruzaba no tardaron en darse cuenta de la suerte y el gran negocio que podían hacer. Así pues no tardaron nada en levantar estaciones de servicios, tiendas, restaurantes de comida, hoteles y atracciones turísticas, para poder beneficiarse de esta gran carretera y de quienes la transitaban. Pronto la Ruta 66 se convirtió en “El motel del conductor”, un lugar donde siempre estaban las cosas abiertas para los viajeros… Algo que en muchas películas ha quedado demostrado, aunque no hayamos de creernos todo lo que vemos en las películas.
En esos momentos los campos del medio oeste no estaban en su mejor momento, hubo una gran sequía que provocó una migración masiva de personas que desesperados se dirigieron hacia los verdes y hermosos pastos de california, y estas encontraron en la Ruta 66 un camino hacia esta tierra que pintaba tan bien y que parecía la tierra prometida… ¡La tierra con futuro para ellos!
Evidentemente con este creciente paso por la ruta los pueblos que eran cruzados por ella comenzaron a prosperar y a crecer, las típicas atracciones turísticas (las que muchas les llamamos “trampas para turistas” debido a los precios exagerados que tienen) eran cada vez más frecuentes. Pero como todos sabemos lo bueno dura poco… así que un buen día, la era de oro de la Ruta 66 se desvaneció… dejó atrás sus días radiantes. ¡Y todo por culpa de esas nuevas súper autopistas interestatales! Creadas en los años 50, las cuales eclipsaron y reemplazaron la vieja Ruta 66. En 1984, la autopista interestatal 40 reemplazó finalmente el último tramo de la ruta dejándola así casi desierta.
Los viajeros encontraron las nuevas carreteras más cómodas, directas y rápidas, por lo que el flujo de vehículos que pasaban por la Ruta 66 comenzó a disminuir cada vez más, hasta que solo pasaban por allí los que se perdían sin querer. Por tanto los pueblos y negocios que antaño habían sido prósperos gracias a los viajeros empezaron a decaer y a desaparecer (tristemente esté fue el final de la gran mayoría de negocios basados en el turismo de esta ruta). Los hoteles y gasolineras también cerraron… y lo que antes era una carretera bien asfaltada y llena de vida, ahora había desaparecido de los mapas…
No obstante se iluminó un pequeño brillo de esperanza dentro de la negrura del olvido. A principios de los años 90, cuando el rock y las motos cogieron fuerza ante el mundo, pequeñas asociaciones surgieron de todos los estados e hicieron de la ruta, una Ruta Estatal Històrica (State Historic Route). Y en nada empezó a resurgir de sus cenizas (como el ave fénix) hasta llegar a ser lo que es hoy en día, un símbolo de los Estados Unidos de América… ¿Y es que quien no ha deseado nunca hacer esta fantástica ruta con su moto o incluso con su coche? O bueno, más bien uno alquilado…
¿Y está historia no os recuerda un poco a una película de Pixar llamada Cars? Porqué ¡SÍ! Efectivamente esta película está basada en esta historia, ¡En la Historia de la Ruta 66! Es una anécdota graciosa, porqué hasta ahora ni siquiera yo lo sabía.
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