¡Consejos para lavar tu coche!

Cómo limpiar nuestro coche para que quede perfecto

25/02/2017

Tras nuestras vacaciones en coche o viajes de fin de semana, es bastante probable que nuestro coche haya quedado repleto de polvo, barro o simplemente suciedad de la contaminación… y seguro que deseáis devolverle el lustre original, ¡Te ayudamos!

Hoy os vamos a dar 10 consejos para hacer brillar nuestro coche, tanto como si fuera nuevo, pues bien empecemos:

Es importante preparar el material necesario y no olvidarse de nada:

- Cubo.

- Esponjas.

- Varios cepillos de distinto tamaño (Cepillos de dientes antiguos o de uñas con dientes más fuertes nos servirían).

- Bayeta.

- Trapos limpios (Trozos de tela o de ropa vieja nos servirán).

- Lavacristales.

- Jabón (Especial para carrocerías).

- Renovador de plásticos a base de siliconas.

- Spray para la limpieza de las llantas.

Podemos empezar limpiando las partes más sucias, que suelen ser los bajos y el parachoques, a parte de las ruedas y las llantas, que son donde se acumula más suciedad y barro.
Una vez limpiado los bajos y el parachoques, llega el momento de aplicar el producto de limpieza de llantas y dejarlo para que haga efecto. Cuando ya hayamos esperado un rato acabaremos de rematar utilizando un cepillo y frotando las zonas más escondidas, para poder eliminar así cualquier resto que nos pueda quedar.
Y no debemos olvidarnos de los neumáticos, que son una parte muy importante del coche, prácticamente son los zapatos de nuestro vehículo, y por tanto debemos cuidarlos igual de bien o más que el resto. Para eso cepillaremos bien los neumáticos, los lavaremos con un chorro de agua limpia y por último los barnizaremos con el renovador de caucho.
Antes de empezar con el cuerpo del coche, nos repasaremos bien toda la carrocería en busca de incrustaciones como pueden ser mosquitos o salpicaduras, que cueste limpiarse con la esponja. Un buen truco para hacer desaparecer estas manchas molestas, es usar una media de seda, elimina cualquier tipo de mancha y ¡No nos daña la pintura!
Ahora sí que sí, llenamos un cubo con agua tibia y jabón, y con la ayuda de la esponja suave o un guante de lavado (son muy útiles, si puedes comprarte uno en tu taller de confianza os lo recomendamos 100%) frotaremos la carrocería de nuestro coche con movimientos suaves y circulares (recordad…poner cera pulir cera ^_^), empezaremos con el techo y el parabrisas. Es recomendable usar varias esponjas, según la zona, o lavar lo mejor posible la esponja (si vamos a usar la misma para todo) para evitar ensuciar partes que ya estaban limpias y también para evitar rayar la pintura con una esponja que haya absorbido polvo (Sí, sí… si una esponja coge mucho polvo puede llegar a hacernos pequeñas ralladuras casi invisibles, pero que están allí, a la pintura de nuestro coche). Una vez hayamos repasado ya todo el coche con las esponjas o los guantes, lo aclararemos todo con agua (si es posible caliente, ¡Que va mucho mejor!) para ayudar a que la suciedad se desprenda de nuestra carrocería. Esta parte es dura y cansada pero el resultado nos alegrará.
Terminaremos de aclarar-lo todo con cuidado y de eliminar los rastros de suciedad, ¡Toca secar! Secaremos la carrocería y las lunetas con la gamuza para evitar que se queden manchas (por el mal secado) de agua, sobretodo porque en muchas zonas el agua contiene bastante cal y esa deja marcas, aparte de corroer si no se seca bien, sobre nuestra carrocería, así que asegurémonos de secarlo todo bien.
Para dejarlo más brillante que las estrellas, repasaremos toda la carrocería con el producto abrillantador con un trapo y mediante pequeños movimientos, os recomendamos que vayáis por partes, invirtiendo un tiempo en cada parte, sin prisa. No nos dejemos las juntas de caucho, que las trataremos con el renovador para evitar que sigan cogiendo polvo y desgastándose (lavarlas y cuidarlas nos ayudará a alargar su vida).
Le daremos un último acabado a las lunetas con un trapo limpio y el lavacristales, estos productos los podemos encontrar antirreflejos, que nos ayudaran a que el sol o las luces de otros vehículos no nos deslumbren tanto, son un poco más caros pero a veces valen la pena, sobretodo si suelen molestarte mucho los reflejos.
¡Muy importante! No debemos dejar que el coche se seque al sol, porque nos encontraremos que todo el esfuerzo que hemos hecho para lavarlo no ha servido para nada…. Nos quedaran manchas, para evitar eso, como ya hemos dicho, lo mejor es secarlo nosotros mismos con la gamuza y a poder ser bajo una sombra.

Y así conseguiremos que nuestro coche luzca como si recién saliera del concesionario, los rallazos no los podremos arreglar a no ser que vayamos a un planchista profesional que podréis encontrar en nuestros talleres Profesional Plus ;), ¡Pero el coche nos quedará reluciente, a más no poder!

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