Consejos para conducir este invierno
En invierno las carreteras son más difíciles para conducir, así pues mejor ir con precaución
19/11/2016
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Empiezan a bajar las temperaturas y ya empezamos a notar el frío invierno, después de este verano tórrido y caluroso… ¡Ya era hora!
La cosa es que si bien el calor ya era una molestia para nuestro coche y teníamos que cuidarlo, el frío no quiere quedarse atrás y lo es incluso un poquito más… por lo que conducir en invierno puede ser todo un desafío desde el minuto 1…
Para hacer tu conducción más fácil en invierno, y por qué no decirlo en esas fechas señaladas en las que nos espera la familia en casa, os dejamos unos consejos para conducir con precaución estás navidades (o durante todo el invierno):
Esperar para arrancar
Cuando el frío arrecia, a nuestro coche le cuesta mucho más arrancar…. Antes de decidir arrancar, os aconsejamos armaros de paciencia y empecéis insertando la llave en la posición de contacto (en la posición anterior a la de arrancar, cuando ya hemos empezado a girarla pero no lo suficiente para que el motor suene), es la posición en la que podemos escuchar la radio y se nos encienden todos los testigos. Nada más apagarse los testigos, pondremos la llave en posición de arranque con el embrague pisado.
¿Ha arrancado? Si la respuesta es un Sí, ¡Perfecto! En caso de que no arranque… volvemos a poner la llave en la posición inicial (posición de contacto), esperaremos unos minutos y volveremos a intentarlo otra vez.
Cristales empañados o con hielo
En esta época, por las noches muchas veces congela o hace tanto frío que los cristales acaban con una placa fina (o no) de hielo, es aconsejable tener una espátula (si vives en un lugar donde suele nevar o helar) para poder utilizarla en estos caso. Estaría bien utilizar la espátula (de plástico mismo) para retirar la capa de hielo o de nieve, sin dejarnos ningún espacio sin haberlo quitado (ni en los parabrisas ni en los espejillos, ni en los focos…).
Bajo ningún caso, utilizaremos agua caliente para deshacer el hielo, ya que podríamos petar la luna a causa del cambio brusco de temperatura.
Para los que vivimos en lugares menos fríos (o que no nieva tanto), muchas veces de por si, por la noche se empañan los vidrios o incluso cuando entramos nosotros en el coche (al haber nuestro calor corporal dentro y el frío del coche o de fuera) se empañan las lunas… lo ideal es utilizar el aire (la calefacción), y si todo va bien, en poco rato ya podremos ver el exterior.
Intenta en este último caso no utilizar las mangas ni paños para apartar la humedad de los cristales… ya que eso ensucia y hace que se vea peor. ¡A veces es peor el remedio que la enfermedad!
Lluvia o Niebla
Los dos fenómenos meteorológicos tienen cosas en común, pero aun así las condiciones de visibilidad para nosotros, los conductores, son completamente diferentes.
Mientras que con la lluvia tenemos un campo de visión bastante amplio (evidentemente si diluvia este se reduce bastante, y sin contar con el miedo que tengamos…:S), con la niebla nos encontramos con un máximo de 10 metros de visibilidad por delante… Aún y así, en los dos casos podemos pasarlo mal.
Todos los elementos involucrados en nuestra visibilidad con lluvia (parabrisas, escobillas y lavaparabrisas) tenemos que tenerlos en perfectas condiciones, sin olvidarnos de que estén limpios, y en el caso del lavaparabrisas con su líquido rellenado. Para así evitar sumar a las malas condiciones climatológicas más inconvenientes que nos empeoren la visibilidad. Seamos limpios y consecuentes.
Nieve y hielo
No somos pocos los conductores que hemos tenido un pequeño infarto, conduciendo por carreteras con nieve, con hielo o incluso con los dos elementos…. Y es que estos son capaces de hacernos perder el control de nuestro vehículo con muchísima facilidad.
Normalmente ante cualquier tipo de fenómeno meteorológico adverso, debemos extremar nuestra precaución y estar atentos, pero ante las placas de hielo es esencial hacerlo, ya que es complicado verlas y podemos encontrarlas en cualquier parte…
Sabemos que las placas de hielo se encuentran sobretodo (evidentemente) en lugar de frío extremo, pero sobretodo en lugar donde haya sombra como pueden ser las salidas de los túneles… y también depende mucho de la hora en la que vayamos a conducir, ya que si viajamos al amanecer es cuando más podemos encontrarlas.
En el caso de que solo tengamos nieve, la cosa ya cambia un poquito. Cuando conducimos por una carretera donde hay nieve (por poca que sea) la temperatura de los neumáticos disminuye y eso afecta notablemente al agarre de estos, por lo que es aconsejable utilizar neumáticos especiales para el invierno o en su defecto cadenas (que estás todo el mundo puede tenerlas). ¡Recordad que con las cadenas no podemos ir a altas velocidades (como máximo a 40km/h)!
Lo mejor en el caso de la nieve (a parte de las cadenas o los neumáticos especiales) es que al conducir no hagamos movimientos bruscos (mover el volante con suavidad). Si vamos por un camino de muchas curvas (los que vamos a esquiar sabemos que hay muchas…) no vayamos con prisas, vayamos a cada uno a nuestro rimo, sin ponernos nerviosos… es mejor llegar un poco más tarde que no llegar.
Y en cualquiera de los dos caso, dejaremos siempre una distancia de seguridad grande para evitar colisiones y poder reaccionar ante cualquier peligro (recordad que el hielo y la nieve hacen que el frenado sea más lento, así que si dejamos la distancia de seguridad normal podría no ser suficiente).
Por últimos no os estreséis, si veis que vuestro coche no arranca por el frío llevadlo (con la grúa) a vuestro mecánico de confianza. Y si vais a esquiar o de vacaciones a un lugar frío, aparte de abrigaros, cuidad de vuestro coche, id despacio y llegad cuando tengáis que llegar pero llegad.
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